NASA confirma fenómeno “imposible”: objeto interestelar 3I/ATLAS desconcierta a la ciencia y reabre el debate sobre el origen de la vida
- Radio Antofagasta Online

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El visitante proveniente de otro sistema estelar muestra una actividad química inédita, con transformaciones en pleno vuelo que contradicen todo lo que se sabía sobre cometas y objetos interestelares.

La NASA y la comunidad científica internacional encendieron las alertas tras confirmar un hallazgo que desafía los modelos actuales de la astronomía: el objeto interestelar 3I/ATLAS presenta un comportamiento químico que, hasta ahora, se consideraba imposible en el espacio profundo.
NASA revela algo INCONCEBIBLE 3I ATLAS nos deja SIN PALABRAS.
Inicialmente catalogado como un cometa inusual, 3I/ATLAS comenzó a llamar la atención cuando los telescopios detectaron cambios activos en su composición química mientras viajaba por el sistema solar. Lejos de mantenerse estable, como ocurre en los cometas tradicionales, este objeto mostró variaciones constantes en la proporción de moléculas como metanol y cianuro de hidrógeno, incluso después de su máximo acercamiento al Sol.
Las observaciones realizadas por el conjunto de radiotelescopios ALMA, en el desierto de Atacama, y el telescopio espacial James Webb, confirmaron emisiones anómalas de compuestos asociados a la química prebiótica, es decir, los mismos ingredientes que en la Tierra primitiva estuvieron vinculados al surgimiento de la vida. Lo más inquietante es que parte de estas moléculas no parecen provenir directamente de su núcleo, sino generarse en la nube de gas que rodea al objeto, como si se tratara de una química activa en tiempo real.
Otro aspecto que desconcertó a los investigadores es su coloración rojiza profunda, característica de materiales orgánicos complejos expuestos durante millones de años a la radiación cósmica. Esto sugiere que 3I/ATLAS no es un visitante reciente, sino un auténtico “fósil químico”, un archivo intacto de procesos ocurridos alrededor de otra estrella, en un entorno completamente distinto al nuestro.
Pese a titulares alarmistas que circularon en redes sociales, los científicos han sido categóricos: no existe ningún riesgo para la Tierra. Las emisiones detectadas se dispersan a distancias insignificantes y no implican peligro alguno. El verdadero impacto de este hallazgo es científico y filosófico.
Según los expertos, 3I/ATLAS demuestra que la química que precede a la vida no es exclusiva del sistema solar y que puede formarse, sobrevivir y transformarse en el espacio interestelar durante millones de años. Esto cambia radicalmente el enfoque del debate: ya no se trata de si la vida es única en la Tierra, sino de cuántas veces el universo ha tenido las condiciones para intentarlo.
El objeto continuará su viaje, pasando cerca de la región dominada por la gravedad de Júpiter a mediados de marzo de 2026, lo que permitirá nuevas mediciones sobre su comportamiento en entornos extremos. Luego, abandonará definitivamente el sistema solar, perdiéndose otra vez entre las estrellas.
3I/ATLAS no regresará. Pero deja tras de sí una certeza inquietante: el universo podría estar mucho más conectado de lo que imaginábamos, y la química que hace posible la vida podría ser una propiedad común del cosmos, viajando silenciosamente entre sistemas estelares.

















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