Gimnasio en pleno centro de Calama quedó con prohibición de funcionamiento

Fiscalización de Seremi de Salud constató falta de higiene, lavamanos tapado, extintores vencidos y fecas de roedores bajo el refrigerador.

Por Mario Tapia Godoy

Durante la jornada de este miércoles, el Seremi de Salud Alberto Godoy, informó que céntrico gimnasio de Calama “City Gym” mantenía múltiples incumplimientos a las normas sanitarias y de seguridad que motivaron la prohibición de su funcionamiento.

“Profesionales de nuestra oficina provincial Calama concurrieron hasta las dependencias de este gimnasio, ubicado en calle Abaroa, respondiendo a una denuncia ciudadana ingresada a través de la Oficina de Informaciones Reclamos y Sugerencias (Oirs)”, explicó la autoridad.

Ademas, Godoy detalló durante la fiscalización se constataron una serie de incumplimientos en materia sanitaria y de seguridad. “En específico, se verificó que la sala de máquinas no contaba con ventilación natural y se observaban aperturas en el techo y paredes”, aseguró Godoy.

Sumado a esto, el baño del personal no disponía de agua caliente, carecía de ventilación adecuada, se percibía un fuerte olor a desagüe y no contaba con medios higiénicos para el secado de manos. “El lavamanos del baño de damas presentaba  obstrucción, acumulándose el agua al utilizarse, evidenciándose en general una limpieza deficiente tanto en los baños de damas, varones y personal”, señaló el Seremi.

Asimismo, en materia de seguridad el gimnasio no se disponía de salida de emergencia y se hallaron tres extintores vencidos. En lo que respecta al control de plagas, el establecimiento no contaba con un programa preventivo de control de plagas, encontrándose bajo el equipo refrigerante la presencia de excremento de roedores.

Ante esto, como resultado de dicha fiscalización, se inició un sumario sanitario y se decretó la prohibición de funcionamiento del establecimiento, debido a que representaba un riesgo inminente para la salud de las personas.

Por último, el gimnasio solo podrá volver a funcionar una vez que demuestre a la autoridad haber subsanado todas las observaciones realizadas en la fiscalización.