El suceso, que tuvo lugar el 11 de mayo de 2022, llevó a una sentencia condenatoria contra Velásquez por el delito mencionado. No obstante, tras un pacto entre ambas partes, la profesora agraviada aceptó las disculpas públicas ofrecidas por el alcalde.
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Al ser consultado sobre si ofrecería disculpas públicas antes de entrar a tribunales, Velásquez afirmó tajantemente sobre su reparación: "Ese es el compromiso".
En una comparecencia posterior, ambas partes llegaron a un pacto en el que el alcalde se comprometió a realizar la solicitud de perdón, tanto en la comparecencia como en línea a través de las redes sociales.
Como consecuencia de este acuerdo y el acto de disculpa, el Juzgado de Garantía emitió una resolución de sobreseimiento total y definitivo del caso, y la defensa del jefe comunal desistió del recurso de nulidad, poniendo fin al episodio judicial.
El alcalde Velásquez, quien previamente había sido sentenciado como autor del delito a 540 días de reclusión menor en su grado mínimo, además de una multa de 15 UTM y la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de condena, manifestó su compromiso con el proceso de disculpa y su voluntad de seguir trabajando en beneficio de la comunidad de Antofagasta.