La Sociedad Chilena de Pediatría ofrece consejos para enfrentar el retorno a clases tras las vacaciones. Recomienda celebrar el fin del verano en familia, mantener una actitud positiva y conocer el entorno escolar del niño. Además, sugiere revisar el material escolar y recordar experiencias previas para mejorar la planificación.
Se acabaron las vacaciones y es momento de retomar la rutina escolar, un proceso que puede representar un desafío tanto para los niños como para los padres. La Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) ofrece algunas recomendaciones para hacer esta transición de manera positiva y efectiva.
Despedir las vacaciones puede ser una oportunidad para homenajear el verano en familia. Cada familia puede escoger la forma de hacerlo, ya sea realizando una actividad especial de despedida o enmarcando una foto representativa de las vacaciones. Lo importante es rememorar las aventuras vividas y resaltar el valor de haber disfrutado bonitos momentos juntos.
Así como nos despedimos de las vacaciones, es recomendable celebrar la vuelta al colegio con una actitud positiva y alegre ante los cambios que llegan. Aunque para los padres retomar la rutina puede resultar desafiante, es importante evitar mostrar malestar con quejas constantes, ya que practicar con el ejemplo es la mejor forma de trasladar la ilusión por afrontar nuevos retos a los hijos.
El cambio de ciclo es el momento propicio para limpiar y reorganizar las habitaciones, así como adecuar la ropa del closet ante el cambio de estación. También es útil hacer una revisión del material escolar del año anterior y hacer un inventario de lo que se necesita para el nuevo período escolar.
Es recomendable recordar las experiencias del año anterior en cuanto a horarios, actividades extraescolares y rutinas para analizar qué funcionó bien y qué no, y así mejorar la planificación para este nuevo ciclo.
El primer día de clases es un hito en la vida de un hijo y puede generar ansiedad tanto en los niños como en los padres. Para sobrellevarlo, es importante no transmitirles ansiedad a los niños y mostrar entusiasmo por esta nueva etapa. Conocer el lugar donde estará el niño, conversar con los profesores y seguir reforzando positivamente su conducta ayudará a hacer más llevadera esta transición.
Es normal que los niños enfrenten el primer día de clases de diferentes formas, dependiendo de su temperamento y experiencias previas. Mantener la calma y la actitud positiva al dejarlos en el colegio ayudará en su adaptación.
El período de adaptación suele durar pocos días, pero si persiste el llanto después de dos semanas, puede ser necesario consultar con un pediatra para evaluar si se requiere atención especializada.
Con estas recomendaciones, el retorno a clases puede ser una experiencia positiva y enriquecedora para toda
la familia.
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